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El mantenimiento web es una actividad que abarca todas las acciones preventivas que se realizan en una página web con el fin de detectar errores que minimicen los errores que afecten a la estructura, usabilidad o comportamiento del sitio, que provoquen que no esté en línea o que no cumpla la función para la que fue diseñado.
El mantenimiento consiste en la detección y corrección de elementos técnicos de la web para que se encuentre disponible para recibir a los usuarios que naveguen por él.
Todo sitio web se diseña con un objetivo, que puede ser vender productos o servicios, compartir información, promocionar marcas, entre otros. El mantenimiento implica tareas como actualizar información de contacto, prevenir el hacking, hacer copias de seguridad, corregir enlaces rotos, supervisar el rendimiento del sitio, entre otras.
La importancia del mantenimiento radica en la usabilidad de las páginas web. Si no se encuentran visibles o no se puede navegar por ellas, los usuarios no podrán utilizarla para hacer compras, leer blogs, conocer los productos o servicios que ofrezcas y, por ende, tu sitio web no te dará los resultados que esperas.
Con el tiempo, las tendencias en diseño web cambian, los sitios se han vuelto cada vez más interactivos, con elementos visuales que acaparan la atención de los usuarios y los motivan a contactar con la empresa, o consumir el contenido que se les presenta.
Asimismo, el contenido también puede cambiar. La información se actualiza porque lo que era válido hace 3, 5 o más años, puede ya no serlo ahora.
En este contexto, el mantenimiento del sitio es indispensable para que se encuentre a la vanguardia con las tendencias, con información actualizada, relevante y de interés para los usuarios. Y que, además, sea presentada en un formato legible, intuitivo y que sea amigable con los usuarios.
No solo la información y las tendencias en diseño se actualizan, los algoritmos de los motores de búsqueda también lo hacen. Esto significa que tu página podría tener áreas de mejora en términos de usabilidad, contenido, diseño, entre otros factores que impiden que tu sitio sea visible en los motores de búsqueda.
Al corregir esos factores e implementar las mejoras correspondientes, tu sitio tiene más probabilidades de aparecer en los motores de búsqueda, lo que te traerá más tráfico y la oportunidad para cerrar ventas.
Durante el mantenimiento del sitio se realizan evaluaciones de factores como la velocidad de carga, el correcto funcionamiento del formulario de contacto, enlaces, botones de llamado a la acción, evaluación del diseño responsivo, entre otros factores que tienen un impacto directo en la experiencia del usuario.
Una página web que carga rápido, que se adapta al tamaño de las pantallas, que presenta información actualizada y es fácil de navegar, brinda una experiencia de usuario positiva, favorable ante los parámetros de los motores de búsqueda y que les agrada a los usuarios, lo que se traduce en más visitas.
Brindar una experiencia de usuario de alta calidad, contenido interesante y un sitio fácil de usar, prepara el camino para que los usuarios sigan el embudo de ventas y avancen por las etapas de conversión hasta conseguir que soliciten un presupuesto, descarguen material o que llenen un formulario de contacto.
Por ejemplo, si tienes un sitio tipo catálogo, darle mantenimiento te ayudará a garantizar que el contenido se encuentre en la categoría correcta, que los formularios funcionan bien y que los usuarios pueden usar tu sitio sin tener dudas. Del mismo modo, si tienes una tienda en línea, debes asegurarte de que los carritos de compra y pasarelas de pago funcionen bien y sean fáciles de usar.
Lamentablemente, los ataques informáticos son muy comunes en los sitios web, y afectan más a aquellos que no reciben mantenimiento. Además de realizar acciones preventivas y enfocadas en la usabilidad, durante el mantenimiento se corrigen los daños causados por ataques, como los enlaces maliciosos que se añaden de forma oculta y que afectan a los usuarios.
Darle mantenimiento constante a tu sitio ayuda a optimizar otras tareas. Por ejemplo, establecer la periodicidad para subir contenido, crear publicaciones de blog, actualizar los banners, hacer escaneos de seguridad, entre otras que sean de interés para los usuarios.
Como ya te contamos, existen diferentes tipos de mantenimiento para páginas web, los cuales tienen el objetivo de asegurar su funcionamiento. Estos son:
Como su nombre lo indica, el mantenimiento preventivo tiene el objetivo de prevenir que se presenten problemas a futuro con el sitio web. Aquí, se pueden encontrar tareas como la actualización de plugins, revisión de los mecanismos de seguridad y protección antihacking, verificación del diseño responsivo, revisión del certificado SSL, entre otras.
En caso de que se detecten problemas en el sitio web, el mantenimiento correctivo tiene la función de solucionarlos. Por ejemplo, se corrigen las páginas que tengan error, los enlaces rotos, problemas de compatibilidad o de rendimiento. Con esto, se restaura la funcionalidad del sitio y se evitan posibles daños a la usabilidad o la experiencia del usuario.
El mantenimiento evolutivo se relaciona con la evolución del sitio web. Es decir, se busca una mejora continua traducida en nuevas funcionalidades, rediseño de la página, cambio de la arquitectura o estructura web, mejora de la usabilidad y rendimiento, entre otras labores.
Por ejemplo, una página web que busca brindar más opciones de contacto a sus usuarios puede implementar un chat en vivo o un botón de WhatsApp como parte del mantenimiento evolutivo.
En este tipo de mantenimiento se busca la perfección del sitio. Esto implica la optimización SEO de la página, la corrección del sitio a nivel de código, incrementar la velocidad de carga, optimizar la experiencia del usuario, entre otras tareas.
Por ejemplo, para perfeccionar una página se puede optimizar las imágenes, ajustándolas para que tengan el mismo tamaño, comprimirlas para que pierdan peso y optimizarlas para que se encuentren en los motores de búsqueda.
En ocasiones, las versiones de los sistemas de gestión de contenidos (CMS) se actualizan y dejan de ser compatibles con el servidor interno del sitio web. O bien, un producto de la tienda se retira del stock, pero sigue apareciendo en el motor de búsqueda. Ambas situaciones generan páginas de error que deben ser corregidas durante el mantenimiento para evitar una mala experiencia del usuario.
Aparecer en los primeros resultados en los motores de búsqueda requiere muchas acciones dentro de la página web: la estructura del sitio, la velocidad de carga, los enlaces internos, el diseño responsivo, entre otros. Con el servicio de mantenimiento web se tiene un mejor control de estos y otros factores que influyen en el posicionamiento y la visibilidad de la página.
Al realizar el mantenimiento se pueden detectar contenidos viejos, cuya información ya no sea vigente ni válida y que requieran una actualización. En algunos casos, hay páginas que deben eliminarse por completo, lo que requiere un proceso complejo para que no vuelvan a ser detectadas por el motor de búsqueda ni generen páginas de error.
Como su nombre lo indica, la copia de seguridad se realiza con el objetivo de mantener seguro al sitio en caso de que se presente un error fatal. Por ejemplo, ante un caso de hackeo, al recuperar la página es necesario restaurarla hasta la última versión guardada.
Muchas de las tareas del mantenimiento son clave para incrementar el rendimiento del sitio web. Por ejemplo, optimizar la velocidad ayuda a que el sitio cargue más rápido, sea mejor evaluado por los algoritmos clasificadores y sea grato de visitar por los usuarios.
Además de las tareas programadas, el encargado del mantenimiento web puede automatizar algunas funciones, como la actualización de plugins, o bien, generar notificaciones y alertas de aviso en caso de fallas para ingresar al sitio para ejecutar las tareas correspondientes de forma manual.
Además de las tareas mencionadas, el servicio de mantenimiento también se encarga de ofrecer soporte técnico en caso de una falla grave del sitio, o de una duda por parte del cliente, sugiriendo soluciones que ayuden a mantenerlo en condiciones óptimas.
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Dudas sobre contratación de la póliza
La póliza de mantenimiento web es de un año. Cubre las modificaciones que quieras realizar en el sitio, como texto e imágenes, corrección de errores en código, gestión de tu hosting y un respaldo mensual.
Esta póliza NO incluye errores que ocurren por falta de pago a terceros, como por ejemplo hosting y licencias vencidas de plantilla, chat o cualquier otra licencia que permite el correcto funcionamiento de la página web. Tampoco incluye configuración e implementación de métodos de pago en línea.
Puedes pagar la póliza de forma mensual o recibir una mejor tarifa si pagas un año por adelantado en una sola exhibición.
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